Una nueva edición del Festival de Música y Danza fue presentada ayer noche en el Hospital de Santiago de Úbeda.

Una nueva edición con una gran ausencia, un gran vacío que, creo, no se ocupará nunca. Faltaba Diego, al que siempre veías pendiente de todo, atento y amable con todos, tenso por la responsabilidad pero con la serenidad suficiente para sacar una sonrisa lo que daba confianza y tranquilidad a los suyos, a sus Amigos de la Música, sus fieles escuderos.

Ahora ellos junto con Esteban Ocaña, deberán andar solos pero con la ventaja de tener un ángel de la guarda que vele por su camino.

Es raro presentar este reportaje sin tener ninguna foto de Diego, pero el mejor homenaje que se le puede hacer es publicarlo y difundirlo.

Úbeda en primavera, a pesar de todo, volverá a ser MÚSICA.